Claramar a Dique seco

Como todos los años por estas fechas el Claramar volverá a tomarse su merecido descanso hasta Mayo-Junio del año que viene.
La verdad es que este verano lo he disfrutado como nunca, saliendo prácticamente todos los días a navegar y creo que he aprendido mucho. En especial el último dia que sali a navegar, antes de irme a Londres.
Hacia un viento de cullons, el agua estaba completamente blanca por los borregos que formaba el viento, y las drizas pegaban constantemente contra el mástil, lo que unido al sonido del viento hacia que la cosa diera casi miedo. A pesar de todo voy a intentar salir y se me ocurre coger un rizo (cosa que nunca antes había hecho con el Claramar). Después de idear como hacerlo, cojo unos cabos finos y me hago un nuevo pajarin para pasarlo por el ollao del rizo (el de la baluma), a su vez utilizo este mismo ollao para pasar otro cabito y atarlo a la botavara. Lo mismo con el ollao del centro de la vela y el del puño del rizo contra el palo de la mayor y la botavara. Izo la mayor y contemplo mi obra con deleite, pues me ha quedado "bordao" . Izo la génova y madre mia la que se monta, menuda escandalera (de dar escalofrios...). La cagerillar se apodera de mis entrañas, me voy para la proa y deshojo la margarita del salgo-no salgo, suelto-no suelto... En estas andaba cuando un movimiento incontrolado de mi mano derecha soltó el mosquetón que une el Claramar con el muerto, y todo esto sin pedirle permiso a mi cerebro que estaba ocupado deshojando la margarita.
Nada mas soltar el barco pegó una violenta trasluchada y se dirigió a toda vela hacia otros veleros que estaban atracados a escasos metros del mio. No se como lo hice pero los esquivé a todos y conseguí llegar a aguas abiertas donde pude comprobar, para mi propio regocijo, lo maravillosamente bien que se gobierna el Claramar con un rizo puesto. La Mayor va suave como si la hubieran engrasado con mantequilla y el timón obedece perfectamente a mis ordenes. Nada que ver con salir sobrado de trapo, que el timón esta duro como el rabo del demonio y la vela escora el barco hasta llevarlo al limite del vuelco haciendo que el nerviosismo se te apodere.
A pesar del rizo la velocidad era impresionante y cuando soplaba racha sobre racha la cosa seguía estando dura, tanto es asi que en una trasluchada coincidiendo con una racha de las gordas, se soltó el haz de guía que hace firme un extremos de la escota de la botavara y me quedé sin gobierno del barco. En un primer momento me entraron ganas de llorar y hacerme cacas, pero vencido estos segundos de pánico me puse manos a la obra. A pesar de tener la mayor y la genova completamente sueltas, el barco navegaba de empopada y como en ese rumbo hay peligro de una trasluchada involuntaria, cazé un poco la genova para que navegara un poco en otro rumbo. Volver a hacer firme la escota no resultó tarea facil, ya que se habia soltado del peor sitio y tuve que volver a soltar toda la escota y volverla a pasar por todas las poleas y claro para pasar la escota por la polea de la botavara habia que ir a por ella, soltando el timón y trayendo la mayor hacia dentro de la borda, lo que equivale a cazar la mayor y navegar sin control del timón (que sea lo que Dios quiera....) El barco se puso a escorar a toda velocidad, pero nada mas que pase la escota por la polea, volví a soltarla y el barco se aplanó de nuevo. En estas condiciones me resultó relativamente facil volver a hacer el haz de guia y recuperar el control del Claramar. Eso si, me comí una trasluchada involuntaria como la copa de un pino.
Despues de navegar un rato mas y atracar a la tercera o cuarta intentona, me dirigí presto al bar del camping donde me aplasté una buena jarra cerveza bien fria mientras rememoraba ,con intima satisfacción, los momentos de adrenalina vividos. La verdad que se me quedó un poso de satisfacción enorme, por haber controlado la situación y una sensación de haber aprendido en unas horas mas que en muchos meses de navegación.
Bueno, y ya esta bien de rollo, el caso es que el Claramar invernará hasta la próxima primavera en que espero volver a pasar tan buenos momentos como este año.
Saludos a todos.
Por cierto, si alguien quiere ayudarme a sacacarlo del pantano, aun esta a tiempo, solo tiene que contactar conmigo esta semana.