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Singladuras

17/03/2012 "ZURRA"CAPOTE IN THE NIGHT

Burlada 09:30h

He quedado con Fernando en el bar de debajo de mi casa, lo encuentro desayunando. Compramos una barra de pan y salimos para Hendaya. Al llegar compramos carne guisada en un rastrillo que hay junto al puerto y , despues de tomar una cerveza Afligem en una taberna, nos dirigimos a nuestra embarcación.
Problemas!!! algún despistao, y no miro a nadie, se habia dejado las llaves de la bateria abiertas y el interruptor de la radio encendido, con lo cual no habia ni gota de bateria. Para colmo de males el cable que carga la bareria desde el motor estaba cortado y el cobre de color verde. Menos mal que Fernando cogió el toro por los cuernos y solucionó la papeleta en un plis plas.
Solucionado el tema, decidimos desatracar, la verdad es que la maniobra no fue precisamente de las que hacen historia pero el caso es que a la tercera intentona conseguimos salir.Hace un dia soleado y, a pesar de que se ha hecho un poco tarde, vamos a probar a poner rumbo a St. Jean de Luz a ver si llegamos.
La electrónica no funciona, pues la bateria está descargada por completo y tenemos que ir a motor a ver si conseguimos que se escuche la radio.
Subimos un poco hacia el norte, mientras sacamos la mayor, y cuando el GPS nos marca el punto donde podemos virar hacia el Este ,con la tranquilidad de librar las erretas, lo hacemos. He calculado la ruta pasando muy cerca de ellas, y como hay mar de fondo es impresionante ver como rompe la ola.
encima suya. He marcado otro punto a evitar, un vertedero de explosivos que dejamos un poco mas al norte de nuestro rumbo.
Llegados al punto de enfilación para la entrada en St. Jean de Luz, entramos a una ensenada en la que se puede divisar un canal al fondo, que creemos que es la entrada al puerto. Mientras decidimos si entrar o no dejamos paso a un pesquero pequeño y le seguimos. Al final del canal hay dos pequeños puertos, uno deportivo y otro pesquero. Fernando opta por entrar en el deportivo y como no sabemos donde atracar nos dirigimos hacia un pantalan que esta vacio y parece que pudiera ser el de acogida. Tiene un cartel en francés y como ninguno de los dos somos poliglotas precisamente, seguimos adelante. De repente, un escalofrío recorre mi piel, pues en el texto del cartel pone algo como "1 M" y se me enciende una lucecita que me avisa 1M = 1 metro de calado, le digo a Fernando que mire la sonda y efectivamente estamos en 1, 6 metros cuando el calado del barco es mas o menos ese y ya estamos encima, la adrenalina nos sale por las orejas mientras Fernando da marcha atrás a toda máquina, y por los pelos conseguimos no embarrancar.

Pasado el susto nos vamos para el puerto pesquero, y como no nos atrevemos a atracar en ninguna plaza de las que estan libres (no sea que venga el pesquero y tengamos que salir por piernas) acabamos abarloados a un barco mercante.
La maniobra de atraque corrió a  cargo de Fernando, que llevó a cabo con una pericia digna de un profesional.
Por fin llega la hora de la comida, mientras Fernando calienta el guiso, yo me entrego en cuerpo y alma a la elaboración de una exquisita ensalada de tomate con anchoas y queso de rulo de cabra.Montamos la mesa en la bañera del barco, y nos dedicamos al noble arte de la deglución mientras los rayos del sol iluminan nuestros rostros.La verdad es que es un momento para disfrutar, un dia explendido, una comida deliciosa, buen vino, buena compañia, interesante conversación ¿Que mas se puede pedir?



La gaviotas nos observan desde arriba y sus chillido, en contra de lo que se pueda suponer, transmiten una sensación de tranquilidad que me producen un sensacional bienestar.La imaginación se me dispara y me imagino atracado en cualquier puerto de cualquier parte del mundo disfrutando de una comida como esta en una de las inumerables escalas en nuestro viaje alrededor del mundo.
A lo tonto, a lo tonto, cae la botella entera de Iuerreta 400 y Fernando se empeña en abrir la botella de crianza (cuya marca no recuerdo en este momento) y que tambien dejamos temblando.

Doy buena cuenta de mi cuajada y, sin demasiadas ganas decimos que hay que recoger e iniciar el regreso.
Salimos del puerto sin problemas y cuando entramos de nuevo en la ensenada izamos las velas, pues hace un buen viento y hay que aprovecharlo.
No se que ocurre a la salida que, debido a alguna racha fuete de viento, nos armamos un poco de lio y hacemos alguna maniobra extraña, como se puede observar en el mapa del recorrido, pero al final damos con el rumbo bueno y ponemos proa al cabo Higuer salvaldo la Briquets sin problema.
El viento se estabiliza y baja algo de intensidad, permitiendonos un cómodo regreseo hasta aproximadamente una milla antes de llegar a puerto, momento en que de improviso salta una zurra de importantes proporciones que consigue que nuestros cataplines se eleven hasta la altura de la nuez, como por encanto.Giramos nuestras cabezas hacia el horizonte y comprobamos que no hay mas barcos a la vista, exceptuando otro velero que esta a nuestra altura y que va completamente escorado mostrando el color azul de su obra muerta dada la gran inclinación que lleva.
Durante unos minutos no nos ponemos de acuerdo en si es mejor arriar velas o continuar como estamos, por mi parte prefiero seguir como estamos, ya que me da miedo que a la hora de arriar se nos atasque alguna vela y se forme el lio padre, pero al final me pongo de acuerdo con Fernando y arriamos. Se aproa el timonel y consigo bajar las velas sin dificultad, el único problema es que con la intensidad de viento que hay tenemos que atar la mayor para que no se hinche solas, asi que mientras aplasto la mayor con el peso de mi cuerpo tengo que conseguir coger las gomas que están en la cabina del barco bastante lejos de mi alcance. Al final haciendo un contorsionismo, bastante complejo dada mi avanzada edad, consigo cogerlas y la vela queda firmemente atada. Mientras yo hago esto, Fernando ha puesto el motor a toda maquina y a pesar de estar al máximo le cuesta remontar en contra del viento.
Ahora que parece que todo esta bajo control me voy a la proa a disfrutar del espectáculo, cuando desde la popa oigo la voz de Fernando que se acuerda que estamos casi sin gasolina en el bidón que suministra al motor, le miro y veo a un lobo de mar completamente empapado de agua de mar, con las gafas empañadas y llenas de gotas de agua (yo debo estar parecido, pero con el ajetreo ni lo noto)
Sin peder un segundo me voy para la popa para rellenar el bidón, pero con tanto meneo no hay quien acierte al agujero ni con embudo, además mientras intento rellenarlo las olas rompen contra el casco y me da miedo que el agua entre en el depósito de la gasolina.Por fin consigo rellenar el depósito a costa de verter casi mas gasolina en el barco que en el bidón.
Tenía la secreta esperanza de que conforme nos acercábamos a la bocana del puerto el monte nos protegería del viento, pero no solo no fue así sino que en la misma bocana tuvimos que pegarnos a la escollera de estribor por si el viento nos empujaba a la otra escollera.
Una vez en la seguridad de la ria nos fijamos que muy lejos, contra el horizonte, se adivinaban las siluetas de tres veleros que venían a buscando refugio y la verdad que nos alegramos de no estar en su pellejo.
Resumiendo, un día estupendo de navegación, gastronomía y adrenalina. Fernando demostró que sabe lo que hace y que tiene sangre fría para encarar las cosas cuando se ponen un poco feas, así que estoy contento de contar con una tripulación que no se si me merezco.

28/01/2012 DETRITUS BLUES

Sábado 9:30 h
Tal como estaba previsto me reúno con Grumete en el bar de debajo de mi casa, no hemos conseguido contactar con Armadorzito a pesar de haberlo intentado en múltiples ocasiones. Jokin esta tomando un café con leche oteando ,ausente, el horizonte, con el aplomo de marinero solitario que otorgan los años de mar.
Hacemos tiempo por si a ultima hora aparece Armadorzito y mientras esperamos suena el móvil de Grumete. Es cocinero que llama para confirmar que no viene a navegar ni tampoco a comer como había sugerido, en este momento percibo el hedor del detritus humano emanando del móvil de Jokin, bien pudiera ser que el mal tiempo y duras condiciones de navegación pudieran estar detrás de esta sombría decisión.
No le damos mayor importancia y como ya han pasado los 15 minutos de gracia que habíamos concedido a Armadorzito y sigue sin aparecer decidimos levar anclas y nos dirigimos al vehículo de grumete para comenzar la expedición rumbo a Hendaya.
Sábado 09:55 h
Apenas hemos avanzado unos kilómetros cuando mi móvil suena por primera vez, es Armadorzito que, por fin, da señales de vida. Por lo visto tenia claro que la singladura se llevaria a cabo en Domingo y no se habia enterado del cambio de planes. Le proponemos darnos la vuelta e ir a buscarlo pero ya habia quedado con unos amigos para ir a almorzar. Esta vez es mi teléfono el que vierte en la cabina de nuestro vehículo una insoportable pestilencia a detritus, quien sabe si tras esta explicación no hay otra cosa que el pánico ancestral que el hombre profesa al mar cuando este enfurece.
Nos miramos, con esa mirada de hombres duros con el alma encallecida por los embates del mar, y sin dirigirnos palabra alguna continuamos nuestro camino.
Sábado 10:45 h
El cielo, completamente nublado, amenaza lluvia. Nos refugiamos en Comptoir Maritime para ver si se habia recibido la veleta que habíamos encargado, pero al parecer no habia llegado todavía.Es más, daba la impresión de que nadie sabia nada y la tenemos que encargar de nuevo. Damos una vueltecita por la tienda comprobando los precios indecentes con que somos asediados los aficionados al noble arte de la vela y nuestras ilusiones de compra se van por el sumidero. Al final no nos queda otra alternativa que agenciarnos un depósito de combustible de 10 litros, pues carecíamos de él y era imprescindible si queríamos hacernos a la mar.
Una vuelta por el tribor para confirmar que los precios de Comptoir Maritime eran legítimos pues aquí, aunque con poca diferencia los precios son un poco mas altos.
Después de este mal trago, decidimos quitarnos las penas bebiendo y nos dirigimos a un bar próximo donde damos buena cuenta de un par de cervezas y Jokin aprovecha para cambiar de agua a los garbanzos.
Sábado 11:30 h
Por fín reunimos el valor necesario para mirar cara a cara al océano y nos dirigimos al pantalan donde nos espera silencioso nuestro fiel Baluma. Como cae alguna que otra gota lo primero que hacemos es ponernos la ropa de agua. Iniciamos los preparativos, desenfundar la mayor, encender el motor etc. cuando una inesperada tromba de agua y granizo nos obliga a guarecernos en el interior del barco.De momento no esta muy claro si va ha haber expedición, pero el chubasco pasa pronto y volvemos a nuestras labores.
Sábado 12:15h
El grumete da orden de soltar amarras y capitansito corre veloz a complacerle, desatracamos con acierto y ponemos proa hacia el bidasoa, con intención de recalar en el puerto de Hondarribia para repostar combustible.
Preparo las defensas por la banda de estribor y grumete decide no entrar directo al pantalan donde se encuentran los surtidores sino dar toda la vuelta en redondo al puerto. Ante mis recelos de que esa maniobra se pueda llevar a cabo, afirma con la autoridad que le confieren sus miles de millas navegadas que ya ha efectuado este recorrido en otras ocasiones. Dejo pues el gobierno de la embarcación en sus manos hasta que la realidad se empeña en darme la razón y comprobamos que, salvo que el baluma sea capaz de pasar por encima del pantalan central que cruza todo el puerto ,no va a ser posible continuar y nos vemos obligados a efectuar una maniobra de urgencia que, todo hay que decirlo, lleva a cabo con gran destreza nuestro querido grumete.Una vez superado el incidente reflexiono "hay que ver le destrozo neuronal que pueden provocar en un grumete las mujeres y la mala vida..."
Estoy tan entretenido con mis pensamientos que casi no me doy cuenta que estamos llegando al surtidor y tengo que preparar amarras y demás. Jokin hace una maniobra un poco brusca y llegamos al pantalan con demasiada velocidad, pero consigo saltar a tierra y detener el barco aun a riesgo de mi integridad fisica.
Atracado el baluma, vuelve a diluviar y de nuevo buscamos refugio en la bodega del baluma. Como la espera es incierta descorchamos sendos botellines de cerveza que nos servirán para empujar un delicioso fuet, que a falta de pan, ingerimos a dentelladas secas y calientes.

Por fin cesa la lluvia e iniciamos la maniobra de salida del puerto, como somos marinos avezados no necesitamos la asistencia del práctico del puerto.
Remontamos la ria rumbo a mar abierto y a la altura de la playa de Hondarribia nos aproamos para sacar la mayor. Hemos pensado coger un rizo ya que según el parte meteorológico el viento arreciará a partir de las 13:00 h y no queremos que nos coja por sorpresa.Es la primera vez que cogemos un rizo y no tenemos del todo claro como hay que hacerlo, cuando intento izar la mayor se atasca a mitad de recorrido y no hay forma humana de que  suba hasta el final y la escollera se ve cada vez mas cerca. Dios mio!!! ese hedor nauseabundo a detritus esta otra vez aqui, pero creo que esta vez procede de mis entrañas. Ufff falsa alarma me se había escapado un gas.
Por fin, una vez destensado algún cabo, consigo izar la mayor del todo y cuando estoy felicitándome por el éxito de la maniobra Jokin repara en que el rizo no ha funcionado y la mayor esta izada completamente.
Desistimos por tanto de volver a intentarlo y nos ponemos a navegar con la mayor desplegada completamente, en cuanto ponemos rumbo al cabo Higuer el barco escora considerablemente y eso que navegamos solo con la mayor y sin Génova. Justo por la proa se esta disputando una regata (barlovento-sotavento) que hace que nuestros nervios se crispen todavía más pues nuestra velocidad es importante y nuestro rumbo haría que tuviéramos que cruzar justo por medio de la regata.Todo va demasiado deprisa y no puedo pensar a la misma velocidad, para colmo me fijo que uno de los barcos navega solo con la génova y pienso si no me habré equivocado al sacar la mayor, pues a la hora de virar o trasluchar no se como se va a comportar el barco sin la ayuda de la vela delantera. Cuando por fin me decido a trasluchar, Jokin se queda a medias en la maniobra y el barco vuelve a su rumbo original, estando ya encima del campo de regatas. De nuevo ordeno trasluchar al grumete pero esta vez le digo que apoye la maniobra con unas paladas de timon y esta vez si que lo conseguimos.Nos dirigimos de nuevo rumbo a la playa de hondarribia a velocidad considerable y cualquier decisión que se tome tiene que ser rápida, dudo entre sacar la génova o seguir navegando tal cual. Por un lado creo que la génova nos permitirá realizar las maniobras correctamente pero por otro me parece que vamos a tener demasiada vela para el viento que hace y no se como se comportará Jokin en caso de imprevistos.Mientras cavilo, la adrenalina se apodera de grumete y me insta a subir la génova y navegar mar adentro. Otra vez el pestilente hedor a detritus se esparce por la cubierta y esta vez si que son mis entrañas que hablan de naufragios en aguas revueltas. No hago caso de las arengas de Jokin y le ordeno trasluchar de nuevo y de vuelta a la playa sacamos la génova por fin.
Repetimos este triangulo unas cuantas veces, sin entrar nunca en el campo de regatas y al filo de las 15:00 h le propongo a grumete arriar velas y regresar pues todavia me queda la preocupación de alguna complicación de última hora al arriar velas y no me gustaria verme en esa situación con el viento arreciando.
Menos mal que todo va como la seda y volvemos sin mayor problema.
De regreso el viento arrecia con inusitada violencia y la entrada a la bocana del puerto se hace complicada pues el barco abate bastante a estribor.Un poco mas de gas al motor y conseguimos entrar.
Atracamos sin novedad, y ponemos el barco a son de mar.
Ha sido un dia emocionante para los dos, en mi caso porque nunca tuve la responsabilidad de llevar un barco en esas condiciones de viento y en el de grumete por la novedad de la situación. Pero creo que los dos disfrutamos de la experiencia y aprendimos cosas que nos serán de utilidad en próximas ocasiones.
Sabado 16:00 h
Una vez en tierra el estomago nos recuerda que todavia estamos sin comer y nos proponemos ir a Hondarribia a buscar una taberna marinera donde calmar el hambre y beber vino.Al final despues de varios infructuosos intentos, debido a lo avanzado de la hora, encontramos la taberna TXIN-TXIN con horario de comidas ininterrumpido donde podemos reposar nuestro cansados huesos y dar buena cuenta de sendos surtidos montañeses acompañados de una copiosa ensalada mixta y todo ello regado con cerveza fria en mi caso y agua de la fuente en el de Jokin.
Me gustan estas comidas despues de un dia de navegación pues se analizan los detalles, los fallos etc. ahhh y se aprovecha para criticar y malmeter contra la tripulación ausente, que aunque en mi caso me contuve bastante grumete largó de lo lindo, aludidos llamen al tfno. dispuesto a tal fin.
En resumen un dia emocionante y ganas de volver a reunirnos en una próxima aventura.
Hasta la próxima...





15/01/2012 HENDAYA - ST JEAN DE LUZ

Esta será nuestra primera salida en serio con el Baluma, en principio pretendemos dar un paseo hasta St. Jean de Luz y ver la posibilidad de atracar alli para comer y una vez realizada la ingesta de regreso a nuestro puerto base en Hendaya.
A las nueve de la mañana he quedado con Fernando (amardorzito) para ir en su coche desde Burlada hasta Hendaya donde nos encontraremos con el resto de la tripulación Jokin y Jose (Grumete y Cocinero respectivamente). Llegamos a Hendaya sobre las 10 de la mañana y como no han llegado todavía nos refugiamos al calor de una barra de bar (que por cierto, estos franchutes madrugan poco y hubo que peregrinar hasta encontrar uno que estuviera abierto).
No nos ha dado tiempo todavia de tomarnos la cerveza cuando aparecen nuestros compañeros de fatigas, deseosos a su vez de paladear una fresca y rica cervecita ( 3 leuros por barba, esto es Europa si señor).
El dia nos sorprende por lo soleado, aunque fresco, y nos dirigimos al barco para preparar la salida. Lo primero que me sorprende es que alguien (imagino que personal del puerto) haya atado la génova con la escota, ya que unas semanas antes hubo temporal. Como me da mala espina, decido desenrrollarla para ver si tiene algún desgarro, pero no conseguimos hacerlo pues esta atascada. Nos estujamos el coco para ver que es lo que ocurre, y llegamos a la conclusión de que alguien tiene que subir al mástil para solucionarlo.
En toda tripulación que se precie nunca debe faltar un bombero, y por supuesto en la nuestra podemos contar con uno y de los buenos. Preparamos el columpio e izamos a Jokin hasta lo alto del palo para desenredar la driza y echar un poco de aceite en el mecanismo. Una vez hecho esto, la génova vuelve a estar en perfectas condiciones.
Arrancamos el motor, que hecha un poco de humo y pensamos que pueda ser por la mezcla que tenga demasiado aceite, y Jokin realiza la maniobra de salida del pantalán con una destreza digna del mismisimo capitán Ahab.
Al poco de salir de la ria, y como el viento nos viene del norte, izamos la mayor y seguimos una media milla al mismo rumbo donde izamos la génova y apagamos el motor. Parece que hace buen viento y ceñimos durante un par de millas para intentar salvar las Briquets.El barco navega bien, a unos cuatro nudos y con una escora aceptable.
El estado de ánimo de la tripulación es bueno, aunque detecto algo de nerviosismo por la posibilidad de toparnos con las dichosas rocas. Como capitán me comporto con serenidad para que se relajen y vean que no tienen nada que temer navegando con un experimentado marino como yo. Como alguien tiene que pagar los platos rotos, Grumete se lleva una bronca descomunal, pues no ha sido diligente en su labor y no ha marcado en su GPS las coordenadas precisas de la Erretas (Briquets), lástima no haberme traido la fusta, pues habria sido un buen momento para estrenarla.
Viramos por avante y ponemos rumbo este hacia St. Jean de Luz. otro velero, a sotavento, esta empeñado en echarnos un pulso a ver quien corre más.

To be continued... (Contituará...)