Pasaia existe!

Me Encontraba con mono de barco y tanto el Capitán como el Armador se encontraban ausentes de la ciudad así que me acerqué a las tabernas fronterizas de Irún y recluté al primero que pillé, que resultó ser mi hermano con el que previamente había quedado.

Llevábamos el reto en la mente; ir a Pasai San Pedro (se jugaba la bandera de allí)  para ver las regatas. Al llegar al puerto nos encontramos con el primer impedimento, nos faltaba el salvavidas (esta semana pillaré otro)  con lo que estuvimos en un tris de abortar la misión, pero no nos tenemos por cobardes así que continuamos. La regata era a las 12:00, salimos hacia las 10:30… de ilusión también se vive.

El viento prometido por los meteorólogos era NE de fuerza 2 a 3, estupendo para ir y adecuado para un primerizo como patrón (su grumete).  Ya he dicho que fuimos tarde, así que el viento se debió de cansar de esperarnos ya que no lo vimos. De todas maneras salimos con tendencia a Pasaia pero sin ilusión por llegar ni rumbo fijo, esperando a que el viento nos dijera algo, como éste callaba optamos por arrancar el motor y enfilamos directos a Pasaia. Justo en la embocadura del puerto el motor comenzó a meter ruidos raros, habíamos terminado la gasolina, por fortuna pudimos reponerla antes de que se parara.

Llegamos al puerto hacia las 14:30, vimos restos de que efectivamente se había organizado algún evento, pero no disfrutamos de él. Abarloados a un pesquero repusimos fuerzas y salimos enseguida ya que veíamos que levantaba el viento y la radio nos prometía uno del NE y fuerza 4.

En la bocana nos cruzamos con un mercante, al cual dejamos, educadamente, paso franco. Ya en la mar el viento nos dijo que seguía a su bola y nos ayudaría (ya estaba cagado pensando en una vuelta de ceñida e incómoda) y sopló de norte sin llegar a fuerza 4, nos dio de través en todo el trayecto y volvimos en unas 3 horas, cómodamente.

Después de esto he de comunicar al capitán que sus desvelos intentando enseñarme algo no han caído en saco roto. Eso sí, él no hubiera disfrutado porque comimos de bocata y sin postre!